¿Cómo hacer una película en tres pasos?
¿Alguna vez te has preguntado cómo hacer una película? Es un proceso complejo en algunos casos y monótono en otros. Cada momento tiene sus cosas sencillas y otras más complicadas, dependiendo siempre de diversos factores. ¡Vamos a conocerlos!
Hacer una película: preproducción, producción y postproducción
Las tres fases en las que se dividen la realización de una película son preproducción, producción y postproducción.
Preproducción de películas
Se corresponde con la preparación de todo lo necesario para llevar a cabo el rodaje de forma liviana, agradable y sin contratiempos; la puesta a punto.
En primer lugar se elabora un guion literario. Independientemente de que se trate de una adaptación o de una idea desde cero, se debe contratar a un guionista que puede trabajar en colaboración con el productor ejecutivo.
La selección de personal será el siguiente paso, que debe realizarse en paralelo a un montón de gestiones, desde la financiación, la preparación del storyboard, establecer fechas, pedir permisos de rodaje (si es necesario)…
Producción de películas
La producción es el propio rodaje de escenas hasta conseguir el total del material audiovisual que servirá como base para el film.
Se utilizan varios escenarios, combinando normalmente platós con espacios exteriores. Por ello, es indispensable la coordinación, llevando una agenda al día para aprovechar el máximo tiempo posible cada uno de los espacios.
El rodaje es la manera de hacer real lo que en su momento se plasmó en papel. Para ello se necesita, además del propio talento de los actores, maquillaje, vestuario, atrezzo, material audiovisual a punto -con sus correspondientes profesionales de la producción-…
Postproducción de películas
La postproducción de películas es el montaje que se realiza para que todo lo rodado adquiera la forma deseada, dándosele el aspecto final pretendido.
Durante este proceso, que es bastante más largo y complejo de lo que pueda parecer, se eligen tomas, se ajustan y manipulan, se ordenan e incluso se intercalan con material grabado con anterioridad, con imágenes, con contenido propio o de otros proyectos propios o ajenos (si se tienen los permisos), etc.
Un punto y aparte sería el tema de los efectos especiales. Aunque cualquier modificación se puede definir como tal, queremos hacer especial mención al increíble trabajo del editor capaz de crear parajes insólitos, monstruos desconocidos y mucho más sólo con su ordenador, o ayudándose de alguna otra técnica de efectos digitales en las que tanto actor como editor colaboren para crear el efecto. Si te interesa saber más, te invitamos a leer nuestra anterior entrada sobre cómo se crean los efectos especiales.
Se realizan las mejoras de sonido pertinentes, se añade la ambientación y la banda sonora e incluso se montan diálogos si algunos han resultado inadecuados o inefectivos. También se graban las voces en off que a día de hoy se utilizan prácticamente en todas las filmaciones a fin de dotarlas de una fuerza y personalización que causen fuertes sensaciones en el espectador. La postproducción se encarga de dejar la filmación en el formato final para lanzarse a proyección, a la venta, alquiler, etc.
Conclusión
En definitiva, estos son los tres procesos que se llevan a cabo para hacer una película. Si quieres ver un ejemplo de producción sencilla y lograda a la vez, profesional en todos sus aspectos y con un guión sensacional, no dejes de echar un ojo a «Mil coses que faria per a tu«.
