Cosas que debes saber sobre un estudio de fotografía
Trabajar en un estudio de fotografía requiere de mucha atención en los detalles, de hecho si no los tienes en consideración todo será culebrón para ti.
Claro está, resulta más complicado cuando eres un principiante porque seguramente no sabes lo qué te espera. Por esto, vamos a ver las cosas que debes saber antes de trabajar en tu propio estudio fotográfico.
Aspectos que tienes que tener en cuenta
Lo primero es lo primero: La seguridad
Los accidentes en los estudios fotográficos son más comunes de lo que muchos piensan, incluso si no tomas las medidas necesarias podrías poner en riesgo no solo tu integridad, también la de tu equipo y, mucho peor; la de tus clientes.
De manera que antes de comenzar a trabajar es necesario que pienses dónde vas a colocar cada cosa: la cámara, los trípodes, los cables, las luces, etc.
Si te sientas un momento a planificar la ubicación de todo este material, terminarás creando un espacio seguro, además evitarás incidentes que perjudiquen a tus clientes o, que le cueste la reputación a tu estudio.
Y es que uno de los accidentes más habituales en estos lugares son los tropiezos con algún objeto como un cable o un trípode. Por ello, procura mantener los pasillos libres y que no haya cables sueltos por el estudio para que la gente no se enganche con ellos.
Usa un lente fijo y todo será más fácil
No nos extrañaría que en otros sitios web respalden la utilización de lentes de zoom en el estudio y, ¿sabes qué? está bien. Pero, honestamente lo ideal es usar lentes fijos porque permiten conseguir un mejor enfoque y obtienes imágenes de mayor calidad.
Los objetivos más utilizados para hacer retratos en el estudio son los que tienen entre 80 mm y 200 mm.
Por su parte, los fotógrafos que usan cámaras full-frame suele optar por lentes como el 85mm f/1.2 y 135mm f/2, mientras que los que tienen cámaras con sensor recortado prefieren el 50mm f/1.2 o f/1.4.
El tipo de iluminación será clave
Es verdad que contar con un buen equipo de luminosidad es fundamental, sin embargo, el conocimiento es lo que realmente hará que marques la diferencia.
Ya el famoso fotógrafo David Hobby lo demostró al conseguir buenos resultados utilizando solo unos flashes y unos difusores.
Igualmente debes tener claro lo siguiente:
- La iluminación de luz continua sirve para ver el resultado final.
- La iluminación con flash te permite iluminar toda la escena
- La iluminación de flash de estudio aporta mayor potencia en las fotos.
- La iluminación de modelado ayuda a tener un mejor control de la luminosidad.
No importa tanto la iluminación que escojas sino cómo la vas a utilizar y si realmente van mejor con el tipo de fotos que trabajas.
El fotómetro será un buen aliado
Recuerda estas palabras: la iluminación en el estudio es muy complicada sin no usas un fotómetro.
Realizar un capture para después ver cómo quedó y posteriormente ajustar la iluminación es una pérdida de tiempo, esto sin contar que transmite una sensación de poca seguridad en lo que estás haciendo.
Conseguir que las imágenes queden correctamente expuestas es importante, especialmente cuando trabajas con la cámara conectada a un ordenador.
Así los clientes ven las imágenes al mismo tiempo que el fotógrafo, algo que generará una buena impresión antes de realizar el disparo.
Sin control de luz no hay buenos resultados
Cuando vayas a elegir el sistema de iluminación, procura que sea uno reconocido para que los accesorios que tengas puedan adaptarse fácilmente.
Los fotógrafos de la vieja escuela solían usar los paraguas plateados para alcanzar una fuente de luz más suave, actualmente se utilizan más los softbox porque rodean la fuente de luz, lo que hace que se pierda menos luz en comparación con los paraguas.
Hemos llegado al final de este post, esperamos que nuestros consejos te ayuden a optimizar el trabajo en tu estudio fotográfico.