Blog

Montaje cinematográfico, tipos de montajes

Montaje cinematográfico: Qué es y tipos que existen

Un montaje cinematográfico es un proceso donde se seleccionan y se ordenan los planos y secuencias de una película, partiendo del guión, la idea del director y el aporte del montador para que el espectador tenga una apreciación coherente de la cinta.

En palabras más cortas; el montaje es la piedra angular del lenguaje cinematográfico. Pero…hay diferentes tipos de montajes en el mundo del séptimo arte. ¿Quieres conocerlos? Bien, sigue leyendo este post.

Tipos de montajes cinematográficos

Empecemos por aclarar que las maneras de acoplar los planos en el proceso de montaje dependerán del mensaje o de los propósitos narrativos de la cinta.

Ahora, aparte de la continuidad, entre planos -ordenados de forma secuencial- se pueden fijar relaciones de analogía, contraste, oposición… todo a diferentes escalas. Por ejemplo, de caracterización psicológica de personajes o situaciones,  de contenido, de composición, etc.

Por supuesto  hay veces donde al cineasta no le importa mucho la continuidad y el progreso diegético, como la detención de la mirada acerca de un elemento parcial o el comentario de lo que se está mostrando.

Entonces ¿qué hace el cineasta? Pues, incluye planos de tipo simbólico, vinculados o no con la ambientación de la acción, los cuales fungen como recursos retóricos en el discurso literario (metáforas, metonimias, sinécdoques…).

Montaje analítico y el montaje sintético

Partiendo del número y de la duración de los planos usados, existen dos tipos de montajes: el analítico y el sintético.

El montaje analítico se nutre de planos numerosos y cortos, un aspecto que enriquece la expresividad de la narración, gracias a que se incorporan y se acentúan los diferentes detalles en las que se divide la acción.

Por otro lado, el montaje sintético trabaja con planos largos, en su doble aceptación alusiva a la escala y a la duración, mostrando los elementos presentes entre el ambiente y los personajes.

Este último obliga al espectador a prestar más atención para seguir la coherencia narrativa, por su parte, el analítico le permite construir una percepción propia tras indicar los centros de interés.

Lo más sorprendente entre estos dos tipos de montajes es que pueden usarse dentro de una película.

El montaje y la alternancia

De seguro alguna vez has visto películas cuyas acciones son representadas de maneras diferentes y se presentan en distintos sitios o tiempos, ¿verdad?

Bien, en estos casos las acciones no suelen ser reflejadas aisladamente e independientes unas de otras, sino que se resaltan las conexiones que hay entre ellas.

Es aquí donde entra en juego la alternancia, un recurso que demanda la atención de los espectadores y mucha agilidad en la narración. Según cómo se encuentren presentadas las acciones, dicha alternancia se organiza el paralelismo, divergencia o convergencia entre ellas.

Un montaje alterno convergente está representado por el paradigma de la salvación en último instante, donde se intercalan planos de la víctima en peligro con los del héroe que lo rescata, hasta terminar todo con el típico final feliz.

Respondiendo a la organización de los planos y a las acciones que simbolizan, durante el proceso de montaje hay dos opciones.

  1. Continuar el curso de los hechos con un orden cronológico lineal.
  2. Romper la unidireccionalidad del tiempo para que las escenas transcurran con un carácter acronológico.

Como verás, el montaje cinematográfico es un tema más profundo de lo que muchos piensan. Así que esta parte siempre tiene que estar bien pensada y planificada para obtener un buen resultado final.

Deja tu comentario